Rescatada de la trata de personas
Cada mes, cientos de niños de algunos de los países más peligrosos y empobrecidos del mundo encuentran su camino a los albergues para jóvenes inmigrantes de Southwest Key Programs. Llevan con ellos increíbles historias de resiliencia, coraje y esperanza. Si bien su estadía con nosotros es temporal, sus historias dejan impresiones duraderas. Algunas de sus historias se comparten a continuación, cambiando los nombres para proteger su identidad, por lo que puede leer sobre los servicios que les cambian la vida que se les brindan durante su estadía en Southwest Key.
Maya era una niña tímida de casi 18 años cuando llegó a un albergue de Southwest Key en el verano de 2018. Transmitiendo su historia al administrador de su caso en silencio, contó sobre la hija de dos años que tiene en Honduras y que tuvo que dejar para buscar trabajo en los Estados Unidos. Mientras viajaba por México con una amiga embarazada, se quedó sin dinero. Un hombre que se ofreció a tomarlos el resto del camino, la asaltó sexualmente.
El administrador de casos de Maya reconoció que esta forma extrema de tráfico la calificaba para el programa federal de refugiados menores no acompañados (UMR, por sus siglas en inglés). El estatus UMR le proporciona a Maya una gran cantidad de recursos que no están disponibles para otros menores no acompañados para ayudarla a lidiar con el trauma que soportó en su viaje.
Maya se emocionó cuando supo que podía solicitar beneficios en los Estados Unidos en la misma medida que un refugiado, y pronto salió de su caparazón y se reveló a sí misma como una líder entre los demás niños.
Con el cumpleaños número 18 de Maya, el personal de Southwest Key se puso en acción y la ayudó a presentar su solicitud. Maya se emocionó cuando supo que podía solicitar beneficios en los Estados Unidos en la misma medida que un refugiado, y pronto salió de su caparazón y se reveló a sí misma como una líder entre los demás niños. Fue elegida presidenta del consejo estudiantil, y cuando recibió el estatus oficial de UMR, Maya estaba programando reuniones regularmente para ayudar a los niños a abogar por sus necesidades.
El estatus UMR de Maya le permitió ubicarse con una familia de origen sudamericano. Ella asistirá a la escuela y recibirá su permiso para trabajar en un futuro cercano. Ella está en comunicación con su familia en Honduras, y su estatus UMR podría significar que su hija podría venir a vivir con ella en los Estados Unidos algún día.
